La sociedad papuana es muy compleja, hay que conocer su contexto político y geográfico para entenderla, lo que convierte a este país en un lugar impresionante y uno de los sitios más desconocidos del planeta.
Si nos remontamos a millones de años atrás en la última glaciación, Nueva Guinea fue parte del continente Sahul formado por los actuales Australia, Tasmania y Nueva Guinea. De allí que exista tanta similitud en cuanto a fauna y aborígenes entre el norte australiano y Nueva Guinea. Aunque, al separarse, ha quedado aislada y el desarrollo a tomado distintas velocidades.
La geografía tan extrema en Nueva Guinea posiblemente haya hecho que el contacto entre los habitantes haya sido limitado, originando de esta manera multitud de lenguas diferentes. Según el SIL (Summer Institut of Linguistics) en Papúa Indonesia hay más de 248 lenguas, mientras que en Papua Nueva Guinea existen unas 800 lenguas.
La selva es tan densa y las cotas montañosas tan pobladas que todavía existen zonas sin cartografiar a la espera de ser descubiertas.
Comprendiendo este contexto, podemos asimilar la existencia de tantas tribus cuyo desarrollo haya sido lento y que aún conservan sus tradiciones en un mundo moderno y globalizado. Aunque también encontramos curiosos extremos, desde comunidades asentadas con móviles de última generación hasta tribus aisladas. Según Survival International, en Papúa Indonesia existen hasta 312 tribus y unas 44 aún sin contactar.
De las tantas tradiciones que profesan, cada cual más llamativa, me llamaron la atención los preparativos del matrimonio. No lo vimos en el Mamberamo, pero es común a casi todo el territorio y gran parte de Melanesia. Aunque si nos remontamos a épocas pasadas, esta costumbre se menciona incluso en el Código de Hammurabi.
Cuando el amor se cierne sobre dos personas, éstas deciden casarse. Aquí comienza todo un ritual que pasa por pedir primeramente la mano al padre de la novia.
Tienen muchas restricciones que hay que tener en cuenta y es que en Papúa la organización territorial sigue el sistema de clanes. Tradicionalmente, en cuanto al matrimonio, uno no se puede casar con una persona de su mismo clan, tampoco del clan de su madre, del padre de su abuela o un clan que ellos llaman “amigo”… Me deja perpleja, tantas limitaciones a lo largo de los años ¿no harán que llegue un momento en el que no puedan casarse con nadie?
A continuación, el padre se asegura de que su hija desee lo mismo y, si está de acuerdo, todos los varones de la familia se trasladan al pueblo del novio para negociar el precio de la novia.
Normalmente deben pagar una parte del dinero en metálico y pueden llegar a grandes sumas de dinero, incluso tratándose de personas corrientes no adineradas. Según me comentaron, pueden ofrecer desde 70 millones de rupias (4 mil euros) y llegar a cientos de millones.
La segunda parte de la oferta es un tipo especial de piedra que es muy difícil de encontrar y tiene un valor muy alto. Se trata de la piedra de jade negro (wada) que suelen usar muchas veces como hacha. Cuanto más grande, más valor tiene la piedra.
La tercera parte de la oferta tradicional consta de unas cuentas antiguas especiales (ngoy) que se diferencian por colores y cada una es más valiosa que la otra.
Estas tres partes se consideran obligatorias, aunque hoy en día también se incluyen cerdos, coches 4×4 y otros bienes considerados imprescindibles para la vida en el hogar.
Esto siendo dicho, hay que mencionar que tienen excepciones y pueden acordar el pago una vez pasada la boda, pero siempre se debe pagar y el novio vivirá en el pueblo de la novia hasta que el pago esté satisfecho íntegramente.
En el encuentro que nosotros presenciamos, una vez reunidos los dos clanes, exponen todos los artículos en el suelo y se pasan el día entero, incluso varios días, negociando el precio de las piedras.
Desde los años 70 los misioneros cristianos han estado llevando la palabra de Jesús a la isla. El matrimonio, tal como es entendido por los católicos, ha resultado un tema de conflicto entre las dos sociedades. Aun así, se han estado haciendo concesiones de un lado y del otro, hasta que hoy en día las parejas se llegan a casar por el rito católico tras el nacimiento de su primer hijo varón. ¿Porqué primer hijo varón? Porque según las normas papuanas, una unión es considerada nula si la pareja no trae al mundo por lo menos a un niño varón. En ese caso el hombre puede contraer matrimonio con otra mujer o divorciarse y buscar otra pareja. Lo mismo sucede si la mujer no se puede quedar embarazada. En este último caso, el precio pagado por la novia debe ser devuelto.
Sea como fuere, cada sociedad tiene tradiciones espectaculares dignas de estudio y esto es precisamente lo que me mueve para seguir viajando, para descubrirlas y exponerlas al mundo.