El lago Bira, en el interior de Papúa, es uno de esos lugares que apenas aparecen en el mapa y que aún menos personas llegan a pisar. Allí, rodeadas de selva espesa, se encuentra la tribu Baudi, conocida en la literatura antropológica también como Bauzi. Un pueblo que, aunque no es aislado, sí ha mantenido durante décadas una relación limitada con el exterior y una continuidad cultural notable.
Este post recoge lo que aprendimos sobre ellos durante nuestra estancia en el área de Kasonaweja y el Mamberamo: su organización, su historia, su relación con el territorio o su modo de vestir.
Índice
Quiénes son los Baudi
Los Baudi son un grupo indígena de Papúa que habita en zonas interiores del Mamberamo, principalmente en torno a ríos secundarios, lagunas y áreas remotas como el lago Bira. Se estima que su población ronda entre 1.500 y 2.500 personas, distribuidas en aldeas pequeñas y dispersas.
Su lengua, el idioma Bauzi, pertenece a la familia de lenguas papúes y sigue siendo el principal idioma hablado en la comunidad. La preservación del idioma es uno de los indicadores más claros de su continuidad cultural.
Los Baudi no se consideran una tribu nómada, pero sí flexible y móvil. Se trasladan cuando las áreas de caza se agotan, cuando las aguas cambian o cuando el territorio requiere reorganización.
Su territorio: el lago Bira y el interior del Mamberamo
La región del lago Bira forma parte de un mosaico de humedales, bosques primarios y canales estrechos que conectan distintas comunidades ribereñas. El lago es un lugar difícil de alcanzar, hay una carretera por la que se puede circular en 4×4, siempre con el previo permiso de los jefes de las comunidades, y el acceso a los asentamientos alrededor del lago depende de barcas de madera.
Historia y contacto exterior
El contacto de los Baudi con el exterior ha sido irregular. A lo largo del siglo XX y principios del XXI llegaron algunos misioneros, especialmente en los años 70 y 80, hubo intentos de alfabetización y programas de salud, ciertas aldeas adoptaron pequeñas prácticas del mundo moderno, pero la integración fue parcial y no homogénea.
La gente del lago Bira nos contó que hace alrededor de 40 años llegó un misionero alemán, pero que desde entonces no había regresado ningún occidental a esa zona hasta nuestra visita. Esto no significa que no tengan ninguna conexión con el mundo exterior, pero sí que la relación es mínima y espaciada.
Los Baudi han mantenido gran parte de su autonomía porque no dependen del exterior para sus actividades básicas: caza, pesca, recolección y vida comunitaria.
Vida cotidiana y economía de subsistencia
La vida diaria de los Baudi gira en torno a la selva, el agua y los ciclos del clima. Sus actividades principales son la tala de árboles, caza de cerdo salvaje, aves y pequeños mamíferos. Pescan con trampas y redes simples en ríos y lagunas. Recolectan frutas, raíces, miel y plantas medicinales. Construyen canoas de madera para desplazarse por los canales. Fabrican herramientas, ornamentos y recipientes con materiales naturales.
La economía es comunitaria: lo que se obtiene se reparte. El dinero tiene un valor relativo y aparece sobre todo cuando hay interacción con poblaciones más grandes como Kasonaweja.
Vestimenta y adornos tradicionales
La vestimenta tradicional Baudi está estrechamente ligada a la disponibilidad de materiales locales y a un sentido práctico de la vida en la selva: faldas de fibras vegetales trenzadas con hojas de palma o fibras secas. Taparrabos de corteza batida, cinturones tejidos a modo de sujetabolsas, cuchillos o herramientas.
Los adornos son también de gran importancia, collares de hueso o cuentas, brazaletes de latón, plumas de casuario o aves locales en tocados rituales, pigmentos vegetales para marcar el rostro o el cuerpo en ceremonias y narigueras rectas que adornan la nariz.
En el lago Bira encontramos a una mujer mayor que todavía conserva el traje tradicional de plumas de casuario. Nos explicaron que hoy en día solo se usa en celebraciones especiales o cuando la comunidad quiere mostrar su herencia.
El presente de los Baudi
Aunque muchos Baudi siguen viviendo de manera tradicional, la comunidad también enfrenta cambios. Los jóvenes han empiezado a usar ropa moderna, muchos se han desplazado hacia aldeas más grandes por educación o salud. También hemos observado un pérdida parcial de los ornamentos y sus prácticas rituales. Además, se percibe una tensión entre preservar la identidad y adaptarse al presente.
Aun así, comparados con otras comunidades del Mamberamo, los Baudi mantienen una continuidad cultural destacable, especialmente en su idioma, su vínculo con el bosque y su estructura comunitaria.
La presencia de los Baudi en el lago Bira y sus alrededores es una ventana al pasado reciente de Papúa, pero también un recordatorio del derecho a existir según sus propios términos. Su forma de vida muestra que la autonomía cultural sigue siendo posible, ue la modernidad no avanza al mismo ritmo en todas las comunidades y que la identidad se sostiene tanto en el territorio como en la lengua.
Documentar quiénes son y cómo viven no es un esfuerzo por rescatar lo exótico, sino por reconocer la diversidad real que aún habita estas selvas y que a menudo queda fuera del relato oficial.
